¿Cuál es la diferencia entre un blog y una página Web?
Las novedades con las que nos sorprende el universo on-line a menudo hacen que resulte muy complicado conocer el significado de todos los términos que forman parte del lenguaje utilizado dentro de este sector.
Sin embargo, existen dos palabras que utilizamos con mucha frecuencia a pesar de que muchos de nosotros no sabemos con certeza cuál es la diferencia entre una y otra, lo que, en muchos casos, puede llevar a una confusión a la hora de montar un negocio en la Red.
Y es que, ¿crees que todos los internautas saben a ciencia cierta cuál es la diferencia entre un blog y una página Web? ¡Veamos cuáles son las principales características de cada una de estas plataformas y salgamos de dudas!
Los blogs
Si te apasiona un tema concreto y te encanta escribir, crear un blog se convertirá en la opción perfecta para mostrar, a través de textos, imágenes y vídeos, todo lo que piensas y sientes. Asimismo, estos portales son perfectos para interactuar con otros usuarios, ya que los blogs son muy dinámicos e ideales para crear foros de discusión sobre un tema determinado, ya que los usuarios pueden dejar sus comentarios en las diversas publicaciones. Además, crear un blog es muy sencillo, ya que no es necesario tener amplios conocimientos informáticos para ponerlo en marcha.
Las páginas Web
Una página Web, en cambio, se limita a ofrecer una información determinada, la cual suele ser estática y no permite la interacción de los usuarios. Asimismo, su creación sí requiere, a diferencia de la de los blogs, de extensos conocimientos sobre programación, por lo que estas deben ser, por regla general, creadas por informáticos expertos en la materia, aunque en su elaboración también pueden participar los profesionales de las agencias de comunicación, quienes se encargan de crear los logos, redactar los textos o llevar a cabo diversas campañas de marketing on-line.
Conclusiones
Los blogs son plataformas ideales para quienes desean publicar un contenido dinámico, interactivo y actualizado a diario o, al menos, varias veces a la semana, mientras que las páginas Web resultan ideales para presentar, por ejemplo, los servicios que ofrece una empresa de una forma mucho más estática y meramente informativa.