Claves que definen tu identidad digital: Interacción, transparencia e información útil y original
El mundo 2.0 ha llegado arrasando y para muchas empresas sigue siendo un entorno desconocido y que despierta recelos. Lanzarse a tener presencia en social media sin tener claro qué imagen se quiere dar es uno de los principales errores que cometen las marcas. En Agenciasdecomunicacion.org siempre aconsejamos a las empresas que antes de abrir un blog o empezar a compartir en las redes sociales deben tener clara su identidad digital y lo que quieren proyectar con ella.
Toda acción que afecte a la reputación de una compañía debe ir acompañada de un estudio y una planificación previa. Un esfuerzo que para las empresas más pequeñas supone un coste añadido pero que si no se valora acabará representando un gasto mucho mayor. Por ello es aconsejable buscar a expertos que se encarguen de fijar las prioridades, los mensajes y las acciones que mejor le irán a casa estrategia comercial.
Este tipo de servicios pueden parecer muy caros, pero existen agencias de comunicación de todos los tamaños y dispuestas a trabajar para pymes, emprendedores y startups sin que el presupuesto se convierta en un problema. La comunicación no es sólo para las grandes compañías, se hace a medida, la clave está encontrar al experto que mejor se adapte a cada que uno.
Trucos
Como la identidad digital es la huella que cada usuario deja la red a través de sus actuaciones, directas o indirectas, es vital que las compañías conozcan algunos de los trucos que mejor funcionan a la de diseñar una marca online. Vamos a enumerarlas:
-Evitar un tono excesivamente formal. Las redes sociales fomentan el tú a tú, rompen jerarquías y hacen que los usuarios se sientan más cercanos a la marca.
-Interaccionar. Fomentar un diálogo constante con los clientes permite humanizar a la marca y averiguar qué busca y necesita el comprador. Estos datos permitirán no sólo ofrecerles mejores productos y servicios, si no informaciones de calidad y que valoren como interesantes.
-Sinceridad por encima de todo. Se ha acabado la época en la que las marcas hablaban y el cliente sólo podía dar su opinión comprando o no. Ahora todo el mundo puede decir lo que piensa y por ello es muy importante que las marcas no caigan en una falta de coherencia. Los usuarios quieren empresas sinceras y transparentes.
-No tener perfiles activos en todas las redes sociales. La cantidad no garantiza calidad. hay que estudiar bien el mercado y las características de cada red social antes de decidir en cuál entrar. Tener presencia en todas no es sinónimo de modernidad, si no de colapso. Cada cuenta debe actualizarse de forma regular y contar con demasiadas no sólo entorpece sino que puede llegar a distorsionar mensaje.
-Un blog siempre ayuda, pero actualizado. Contar con este tipo de herramientas obliga a una disciplina: hay que publicar regularmente y contestar a los comentarios, algo que implica tiempo. Por lo que es mejor no incluirlo en la web corporativa sino se va a estar seguro de poder mantener una continuidad.
-Todo el mundo tienen derecho a dar su opinión. Hay que respetar todas las voces y no perder los papeles antes las críticas. Los comentarios negativos deben combatirse con previsión, contando con un manual de crisis que permita dar una respuesta rápida al problema. Es muy importante que la marca se muestre preocupada por el posible incidente y que de forma proactiva ponga remedio.
-La importancia del SEO. No se trata de escribir pensando en las máquinas, pero no podemos olvidar que conseguir un buen posicionamiento en los buscadores es imprescindible para cualquier negocio. La mejor recomendación al respecto es vigilar la ortografía, aportar enlaces, poner atención a las cursivas y negritas y tener muy claras cuáles son las palabras claves a destacar.