La comunicación no verbal también es comunicación
“Una imagen vale más que mil palabras”. Seguro que has escuchado esta frase en miles de ocasiones y, en algunos casos, es totalmente cierta. Es el caso de la comunicación no verbal, de esos gestos que no solo nos delatan, sino que a veces nos pueden hacer cometer graves errores.
Y es que no solo se puede comunicar mediante las palabras, sino también a través de nuestras señales, nuestras posturas o nuestras miradas. De hecho, en muchos países asiáticos se valoran más los gestos y el comportamiento de las personas que sus palabras. Por ello, es muy importante conocer algunos gestos frecuentes que realizamos con nuestro cuerpo y que pueden hacer que mostremos un comportamiento no deseado.
Las manos. Cuando colocamos las palmas de las manos hacia arriba estamos mostrando sinceridad y honestidad. En cambio, colocarlas hacia abajo es sinónimo de dominación y, a veces, de falsedad y mentira. Por otra parte, cuando se realiza un apretón de manos agarrando a la vez el codo o el brazo o poniendo la otra mano encima como muestra de afecto, este gesto será muy bien recibido si lo hacemos con personas a las que conocemos. Con desconocidos, en cambio, se consigue el efecto contrario, por lo que es mejor limitarse al mero apretón de manos. Meterse las manos en los bolsillos con los pulgares fuera, por su parte, es signo de dominación. Lo mismo ocurre si se introducen en los bolsillos traseros.
El rostro. Tocarse la nariz repetidas veces mientras se cuenta algo quiere decir que se está mintiendo, al igual que frotarse los ojos. Por otra parte, apoyarse con un dedo sobre la sien o la mejilla denota que se tiene interés por el tema que está exponiendo el interlocutor.
Los brazos. Cruzar los brazos es un gesto que denota que estamos a la defensiva, pero si al hacerlo solo nos agarramos un brazo quiere decir que nos encontramos expectantes.
Las piernas. Cruzar las piernas da a entender que nos encontramos en una situación de desconfianza, tanto si nos encontramos de pie como sentados. En cambio, si tenemos las piernas abiertas cuando estamos de pie demostramos que tenemos una actitud cordial.
Como ves, son muchos los gestos que debemos tener en cuenta si no queremos que nuestra comunicación no verbal delate algo que deseamos ocultar. No obstante, estos gestos son aplicables en nuestro país, pero no en el extranjero, ya que cada cultura tiene unas costumbres y gestos distintos. Por ejemplo, mientras que en España mirar a los ojos es sinónimo de atención, en muchos países asiáticos está muy mal visto debido a que se considera un gesto de intimidación.
Por ello, es muy importante conocer qué significan determinados gestos en otros países si tenemos que viajar a ellos por algún motivo. Por suerte, y aunque el tema de la comunicación no verbal comenzó a estudiarse hace relativamente poco tiempo, hoy en día ya existen expertos en la materia que pueden ayudarte a realizar perfectos discursos y a controlar todos tus gestos. ¡Comunicar con el cuerpo es tan importante como comunicar con las palabras!