¿Qué deben hacer las pymes para sobrevivir al mundo 2.0?

Vivimos en un mundo de pequeñas empresas y no lo decimos nosotros, lo dicen los datos de la Eurostat: de los 22 millones de compañías censadas en la Unión Europea, un 92,5% son microempresas, un 7,3% pymes y un minúsculo 0,2% grandes empresas.

Estos datos demuestran que si queremos que nuestra economía levante cabeza tenemos que mejorar la competitividad de nuestros motores de crecimiento: las pequeñas empresas. Y para lograrlo no se puede dar la espalda a las nuevas tecnologías.

Comunicación
Toda marca que quiera darse a conocer y ampliar su círculo de influencia y acción tiene que apostar por la comunicación, ya sea de forma interna o poniéndola en manos de una agencia de comunicación. Algunas pymes ya se han dado cuenta de esto pero la mayoría se centran en estrategias de comunicación externas, on y offline, limitadas a notas de prensa puntuales y muchos tuits sin contenido relevante.

Respecto a la comunicación interna la inmensa mayoría de pequeñas empresas se olvida de su existencia. Cuando contar con una intranet óptima puede marcar la diferencia, al ser una herramienta que genera confianza, informa, elimina barreras y, bien gestionada, puede convertirse una  gran red social de empleados.

Recelos
¿Por qué los entornos digitales aún no han penetrado del todo en las organizaciones empresariales? Las compañías reconocen su potencial y alcance pero les da miedo iniciar un proceso de cambio y adentrarse en un mundo desconocido.

Un paso fundamental para acabar con este temor pasa porque las pymes promuevan el diálogo con sus clientes, proveedores y trabajadores. El entorno 2.0 es un espacio abierto en el que todos pueden colaborar y el reto de las empresas es motivar esta acción para ampliar su conocimiento sobre su entorno, seguir creciendo y mejorando.

Las compañías tienen que entender que sus empleados son sus mejores prescriptores y por ello deben darles acceso a las plataformas 2.0 durante el horario laboral, para que ejerzan su poder como embajadores de marca.

Planificación
El mundo social media se mueve muy deprisa y puede parecer que se nutra de la improvisación, pero no es así. Es más, las prisas suelen ser malas consejeras y todo plan de comunicación debe contar con una hoja de ruta que se divida en fases y acciones,  que se desarrollen en línea hacia un objetivo común, pese a que afecten a diferentes departamentos.

En toda planificación tiene que haber un espacio para el análisis. Saber cuál es la reputación digital de una marca es elemental para cualquier empresa, porque no tener perfiles activos en las redes sociales no es sinónimo de que no se hable de uno. Hay que descubrir qué imagen online tiene una marca y comprobar que va en línea con los valores que quiere transmitir para evitar incongruencias.

Romper con las jerarquías y burocracias es otro de los temas pendientes que frenan la entrada de la innovación en las empresas. Potenciar la creatividad, la participación, ser más transparentes, defender una estructura horizontal y ofrecer formación digital a los empleados son requisitos básicos para que las pymes puedan sobrevivir al entorno 2.0.