Turismo 2.0

España es un país que basa buena parte de su economía en el turismo conocido como de ‘sol y playa’, por lo que se trata de una actividad marcada fuertemente por la estacionalidad. Para mejorar la rentabilidad del sector es necesario aplicar medidas que nos desliguen de esta temporalidad y nos abran las puertas a un negocio más global.

Hay que fomentar otros atractivos turísticos lejos de la playa. Apostar por la cultura, la gastronomía, la naturaleza y apoyarnos en las nuevas tecnologías puede ser la solución para llegar a otro tipo de turistas.

Redes sociales

Cada vez hay más personas que deciden no acudir a una agencia de viajes tradicional para organizar sus vacaciones, porque los social media nos permiten hacerlo desde casa. Ahora se pueden comparar precios, buscar opiniones y ya no es necesario meter tres guías diferentes en la maleta para estar bien informado sobre tu destino turístico.

Sólo con nuestro smartphone podemos localizar restaurantes, museos, comprar entradas y sacarnos las tarjetas de embarque. La moda de consumir ha cambiado y el turismo también.

Las redes sociales permiten viralizar contenidos con una rapidez asombrosa, porque a todos nos gusta compartir nuestros viajes, ya sea colgando una foto en Printerest o tuiteando una anécdota. Algo que desemboca en un flujo constante de información que puede ayudar al sector turístico a descubrir las necesidades de los consumidores, por lo que se podrán mejorar sus servicios y adaptar promociones.

Malas experiencias

Hay que tener en cuenta que las estadísticas indican que los usuarios son más proclives a compartir en la red experiencias negativas que positivas a la hora de viajar. Así que resulta vital que hoteles, agencias de viajes y resorts mantengan un seguimiento constante de su reputación online, para poder minimizar en lo posible el impacto de estos comentarios. Esto puede suponer un esfuerzo adicional pero siempre puedes echar mano de una agencia de comunicación para que te ayude.

Evolución

El sector turístico tiene que avanzar hacia una oferta que aporte valor al usuario, por ejemplo de nada servirá que nuestro hotel disponga de una aplicación móvil si no ofrecemos a nuestros clientes una red wi-fi gratuita para que se la puedan descargar.

Las acciones de marketing off line tiene que ir de la mano de las online. Admitámoslo, vivimos pendientes de las nuevas tecnologías y cuando viajamos nos convertimos en turistas conectados.