El branded content no es periodismo, aunque cada día estén más cerca
por Redacción
en Noticias del sector
El aterrizaje de la cultura 2.0 y la llegada de la crisis ha hecho que los periodistas busquen otras vías en las que subsistir y estén virando hacia el branded content, creando el ya conocido como “periodismo de marca”, que no es otra cosa que redactar contenidos corporativos y darles difusión a través de los diferentes canales de social media.
En el mundo de la publicidad, el branded content tiene por objetivo vender pero de una forma mucho menos agresiva y más vinculada a las emociones, porque se busca conectar con el consumidor a través de unos valores.
Esto en realidad no es nuevo, las agencias de comunicación llevan años escribiendo notas de prensa, no sólo para presentar una marca, sino para acercarla al consumidor y luchar para que los que ya están enamorados de ella lo continúen estando.
No es lo mismo
Aquí no vamos a decir que hacer de branded content sea hacer periodismo, en lo que sí vamos a poner el acento es que en algunos casos es más honesto. Un branded contend no engaña a nadie, porque desde el primer momento admite que está hablando en nombre de una marca y que los contenidos que se generan son en pro de esa empresa, en cambio al profesional de una redacción se le presupone siempre una imparcialidad que a veces no está clara.
Hace años la profesión del periodista iba unida a una serie de valores como denunciar las injusticias y estar al servicio del público. Una bonita idea hace aguas por culpa de una mala praxis, pese a que son muchos los grandes profesionales del sector que están luchando día a día por devolverle su prestigio.
Requisitos básicos
Pero volvamos al perfil del branded content, para que esta figura funcione es básico que se apoye en las nuevas tecnologías (redes sociales, vídeos, blogs, etc), que fomente el diálogo con el usuario sin ser intrusivo y que tenga en cuenta sus opiniones.
La sutileza tiene que ser una característica indispensable para todo branded content, al igual que la claridad en sus mensajes. Por otro lado, es básico que el profesional tenga claro a qué target se está dirigiendo y aportarle valor añadido con cada acción.
El branded content no sustituirá al periodismo pero tenemos que reconocer que cada vez las fronteras están más diluidas. Ahora las marcas ya no sólo concentran sus esfuerzos en campañas puntuales que les ayuden a vender más, si no que han entendido que tienen que acompañar a su imagen de unos mensajes continuos y útiles.