La pluralidad de voces y una audiencia infiel definen al periodismo 2.0
Internet, el auge de los smartphones y las nuevas tecnologías en general han obligado a la profesión periodística a reciclarse y dejar atrás ciertas comodidades y costumbres para poder plantar cara a los desafíos 2.0. Sin duda todo un reto que además requiere de agilidad y velocidad porque en la era digital nadie espera.
El escenario ha cambiado en muchos aspectos, por ejemplo la vida de una noticia tiene ahora un recorrido mucho más amplio, gracias a la difusión que permiten las plataformas sociales. Aunque por otro lado hay que tener en cuenta que el flujo informativo es mayor y por lo tanto más costoso destacar entre la gran cantidad de artículos que se publican.
La viralización de contenidos también afecta a la vida de las exclusivas que acaba siendo fugaz, puesto que una vez la has difundido en internet tarda dos segundos en caducarse. No obstante, en Agenciasdecomunicacion.org creemos que los lectores hemos ganado con la llegada del periodismo digital ya que se han ampliado los canales de comunicación, por lo que podemos consultar fuentes de diferente índole o ideología, buscar referencias pasadas, visitar medios de otros países que nos ayuden a contextualizar y a tener una visión más amplia del suceso y todo a golpe de clic y sin movernos del sofá.
Los medios de comunicación también han salido ganando con estos cambios, ya que ahora disponen de herramientas para conocer mejor a su audiencia, cuentan con métricas para valorar el impacto de sus publicaciones y todo de manera inmediata.
Más infieles
Los lectores 2.0 les han puesto las cosas más difíciles a los medios de comunicación. Ahora la audiencia es más exigente y cuenta con recursos para contrastar datos lo que obliga a los periodistas a ser más cuidadosos, porque cualquier error se verá amplificado en las redes sociales.
La posibilidad de tener acceso a un gran número de publicaciones hace que los internautas se comprometan menos con las cabeceras a las que antes les podían prometer fidelidad eterna. La mejor manera de conseguir que un lector no abandone un medio es que este le siga ofrezca información de calidad, de forma inmediata y que le aporte valor añadido a través de reflexiones, voces autorizadas u aportando datos que le ayuden a entender la dimensión de cada conflicto.
Tampoco podemos olvidar que ahora disponemos de la posibilidad de consumir noticias a través de cualquier dispositivo móvil pero, sin duda el Rey es el smartphone y los medios deben esforzarse por convertir sus espacios webs en entornos fáciles de consumir vía móvil.
El periodismo digital está dando sus primeros pasos, ha cambiado y seguirá haciéndolo, la clave es no tener miedo a arriesgar y no quedarse mirando a ver cómo reacciona la competencia. De los errores se aprende y en comunicación es importante no llegar tarde o dejamos de ser noticia.