Tu logo, tu mejor RR.PP.
No existe una sola empresa que no tenga un logotipo, ya que es un elemento de reconocimiento básico. Su función es la de representar visualmente a una marca, identificarla, dotarla de credibilidad y diferenciarla de la competencia, en otras palabras, cualquier imagen que utilicemos para presentar nuestro negocio tiene que gritar a los cuatro vientos que: “Aquí estamos, hacemos esto y somos los mejores”
Los logos son unos comunicadores muy potentes porque a través de una simple imagen transmiten y realzan los valores de un negocio. Si estás pensando cómo debe de ser tu logo te recomendamos que antes de decidirte por un diseño tengas muy presente cuáles son tus puntos fuertes y qué filosofía quieres transmitir, porque tendrá que reflejar estas características lo más fielmente posible.
¿Qué comunica?
El logotipo influye en la notoriedad de una empresa porque aporta información sobre ella, nos ayuda a comunicar lo que somos y lo que hacemos, por ello es importante confiar su diseño a profesionales. A la hora de crear un logo hay que tener en cuenta no sólo lo que vende la compañía, el sector al que pertenece o a su target objetivo, hay que ir más allá e investigar sobre las connotaciones que algunos colores o imágenes pueden tener en determinadas culturas. Es imprescindible que los logotipos no se puedan malinterpretar, porque perjudicaría nuestra imagen de marca.
Para todos los bolsillos
Un logo atractivo dotará a tu negocio de un aire de profesionalidad, independientemente de si eres una pyme o una multinacional. Además, no necesariamente será mejor el que más dinero te cueste, sino el que mejor refleje quién eres porque esto repercutirá en las ventas y en la percepción de los consumidores. Un buen logo aporta notoriedad, credibilidad y ayuda a fidelizar clientes.
Claves del éxito
-La simplicidad: Nuestro logotipo tiene que ser recordado y para ello es importante que sea sencillo y sin elementos que dificulten su visibilidad. Tampoco es conveniente abusar de los colores ni las sombras.
-Formato: algunas redes sociales te obligan a convertir tu imagen en una miniatura cuadrada. Así que tendrás que asegurarte que al convertirlo no pierde legibilidad. Tu logo tiene que verse siempre, más allá del contexto.
Piensa en tu logo como el relaciones públicas de tu empresa por lo que es necesario que lo cuides y evites cambiarlo ya que podría desorientar a los consumidores y acabar influyendo en las ventas. Lo que no quiere decir que no puedas actualizarlo o modernizarlo pero siempre cuidando mucho cómo comunicar estos cambios. En estos casos es fundamental contar con una agencia de comunicación que te asesore.